Carta de Virginia una de las misioneras de MISEVI con las que colaboramos
Un fraternal saludo desde Lobito, Angola, para toda la comunidad educativa del Centro Sagrado Corazón de Santoña.
¡Esperamos que estéis bien!
Esta pandemia nos ha colocado grandes desafíos por delante a todos y todas, muchas incertidumbres, nuevas reglas de convivencia, nuevos protocolos de seguridad que requieren de nosotros esfuerzo, creatividad, paciencia, hasta sacrificio…
La pandemia no ha afectado tan fuertemente en nuestra realidad como se preveía a nivel de salud, sin embargo las medidas de contención y prevención que nunca han cesado desde el inicio de la pandemia, si están dejando un efecto devastador.
Por ejemplo, desde marzo de 2020 aun no ha regresado a clase los niños y niñas de pre-escolar y primaria. El sistema educativo es muy frágil y no cuenta con infraestructuras que garanticen mínimos de higiene (agua, espacio, …) En nuestra realidad esto puede suponer una nueva generación de analfabetismo. El acceso a la educación primaria ya era complicado por falta de plazas en las escuelas públicas, más de un millón de menores se quedaron sin matricula el año pasado y la pandemia ha venido a agravar esta situación.
Nuestras escoliñas, una vez finalizado el primer periodo de confinamiento, lograron tener los permisos de salud pública para poder continuar con las actividades (grupos reducidos, medidas de higiene y desinfección, distanciamiento…) El hecho de que las autoridades nos dieran autorización para continuar con nuestro trabajo a pesar que todo el pre-escolar (público y privado) está parado, tiene que ver con el trabajo de sensibilización comunitaria que realizamos, la formación continua de las mamás de los menores y la influencia positiva que tenemos en los barrios. En definitiva, somos un elemento dinamizador de prevención en los barrios donde estamos y eso nos ha posibilitado estar activos.
Os agradecemos vuestra confianza, vuestra generosidad y compartir misionero. No tengáis duda de que nos ayuda a seguir dando lo mejor a los niños y niñas con las que trabajamos y sois parte activa de esta labor. Os compartimos algunas fotitos.
Este año 2021 nos preparamos para ampliar nuestra cobertura, además de los pequeñitos de 3 y 4 años, nuestros Omõla Wasandjuka que matricularon en la escuela en enero 2020 no tendrán acceso a la escuela por lo menos hasta septiembre 2021 y si no los acogemos nuevamente, habrán pasado un año y medio sin ninguna atención pedagógica y social, por eso los volvemos a acoger para que en septiembre sea una realidad su ingreso en la primera clase de primaria. Contamos con vosotros para poderles dar la atención, cuidado, nutrición y acompañamiento social y pedagógico que merecen.
¡Estamos juntos! ¡Cuidaros mucho!
Gracias
¡Twapandula!
